Las dudas que deja la estafa de Willy Valadés a Deportes Cope: cómo le descubrieron, por qué no tenía la baja, el dinero que tributaba…

La presunta estafa del periodista Guillermo Valadés a sus compañeros de Tiempo de Juego, a los que aseguró necesitar un carísimo tratamiento para tratar un cáncer terminal que supuestamente padecía, ha supuesto una conmoción en el mundo del periodismo deportivo.
Más de 300.000 euros llegó a percibir el colaborador del programa de la Cadena Cope durante casi un año para sufragar los gastos de esa terapia médica, revela El Confidencial, que precisa que Valadés habría recibido el dinero semanalmente con pagos que comenzaron por los 10.000 euros y después aumentaron a los 15.000.
Esas cantidades se desembolsaban directamente desde un fondo de ‘primas’ con el que contaba el espacio deportivo y al que iba a parar el dinero de patrocinios y publicidad del programa. Ese fondo se repartía entre sus integrantes al final de cada año.
¿Cómo se descubrió lo que hacía Valadés?
Fue Paco González, director de Tiempo de Juego, el que sin querer destapó la trampa de Valadés cuando se puso en contacto con la Clínica de Navarra, donde supuestamente era tratado su amigo, para preguntar por él tras varias semanas sin saber nada. Allí le aseguraron y confirmaron que no atendían a nadie con ese nombre.
Entonces llegaron las primeras sospechas, que terminaron por confirmarse cuando le pidieron a Valadés discretamente las facturas del tratamiento justificándolo como un mero trámite administrativo. Pero el periodista no les hizo llegar ningún documento. Al final terminaron por enfrentarle: ‘Willy’, como le llamaban en confianza, primero aseguró que había dado otro nombre, después se puso «agresivo».
No tenía la baja médica
Valadés nunca recibió la baja médica oficial, sino que era un acuerdo verbal entre sus jefes y él. Tras casi dos décadas trabajando juntos, la confianza era absoluta y nadie en la Cadena Cope se planteaba siquiera que pudiera ser un engaño y la enfermedad no existiera.
¿Cómo tributaba?
El periodista no era un trabajador al uso en Tiempo de Juego, sino un colaborador externo que facturaba a través de una sociedad creada en 2010 (Valadés Comunicaciones), con sede en la vivienda de sus padres, donde actualmente reside, informa El Confidencial.
De esta manera consiguió tributar menos. En concreto, en el último lustro pagó a la Hacienda pública 55.000 euros de los 426.000 que percibió, un 13%, apunta el mismo diario, mientras que habría tenido que aportar a la Agencia Tributaria en torno al 50% de lo ingresado si lo hubiese hecho como asalariado.

La presunta estafa del periodista Guillermo Valadés a sus compañeros de Tiempo de Juego, a los que aseguró necesitar un carísimo tratamiento para tratar un cáncer terminal que supuestamente padecía, ha supuesto una conmoción en el mundo del periodismo deportivo.

Más de 300.000 euros llegó a percibir el colaborador del programa de la Cadena Cope durante casi un año para sufragar los gastos de esa terapia médica, revela El Confidencial, que precisa que Valadés habría recibido el dinero semanalmente con pagos que comenzaron por los 10.000 euros y después aumentaron a los 15.000.

Esas cantidades se desembolsaban directamente desde un fondo de ‘primas’ con el que contaba el espacio deportivo y al que iba a parar el dinero de patrocinios y publicidad del programa. Ese fondo se repartía entre sus integrantes al final de cada año.

¿Cómo se descubrió lo que hacía Valadés?

Fue Paco González, director de Tiempo de Juego, el que sin querer destapó la trampa de Valadés cuando se puso en contacto con la Clínica de Navarra, donde supuestamente era tratado su amigo, para preguntar por él tras varias semanas sin saber nada. Allí le aseguraron y confirmaron que no atendían a nadie con ese nombre.

Entonces llegaron las primeras sospechas, que terminaron por confirmarse cuando le pidieron a Valadés discretamente las facturas del tratamiento justificándolo como un mero trámite administrativo. Pero el periodista no les hizo llegar ningún documento. Al final terminaron por enfrentarle: ‘Willy’, como le llamaban en confianza, primero aseguró que había dado otro nombre, después se puso «agresivo».

No tenía la baja médica

Valadés nunca recibió la baja médica oficial, sino que era un acuerdo verbal entre sus jefes y él. Tras casi dos décadas trabajando juntos, la confianza era absoluta y nadie en la Cadena Cope se planteaba siquiera que pudiera ser un engaño y la enfermedad no existiera.

¿Cómo tributaba?

El periodista no era un trabajador al uso en Tiempo de Juego, sino un colaborador externo que facturaba a través de una sociedad creada en 2010 (Valadés Comunicaciones), con sede en la vivienda de sus padres, donde actualmente reside, informa El Confidencial.

De esta manera consiguió tributar menos. En concreto, en el último lustro pagó a la Hacienda pública 55.000 euros de los 426.000 que percibió, un 13%, apunta el mismo diario, mientras que habría tenido que aportar a la Agencia Tributaria en torno al 50% de lo ingresado si lo hubiese hecho como asalariado.